viernes, 20 de mayo de 2011

VIDEO MUSICAL "EL VALLE DE LOS SUEÑOS" Robert Mirabal

BELLISIMO VIDEO...

LEYENDA DE CAJAMARCA

Cuentan los cronistas que cuando fue asesinado el Inca Atahualpa por las huestes de Pizarro, para aterrorizar a los demás indígenas mostraron su cuerpo en la Cancha (Plaza Mayor) de Cajamarca. Al día siguiente la Cabeza del Inca despareció: había sido enterrada en algún lugar del Perú, porque de ella crecería el cuerpo y daría origen al nuevo Inca que debería conducir al Perú por un gobierno de grandeza. Esta leyenda es conocida como el Inkarri. El sincretismo andino ha hecho que en la actualidad se vea en las cruces de muchos pueblos peruanos y en especial en el distrito de Luricocha-Ayacucho-un recuadro donde solo esta la cabeza de Jesucristo. Los hay en pinturas, esculturas, tallados, etc.

PATASKA (COCINA ANCESTRAL)

La Pataska es un guiso picante, de maíz pelado con charqui, papa, similar a la carbonada. En la fiesta de las cruces de Ayacucho los mayordomos (responsables de la fiesta) preparan un plato llamado PATASKA. En Chiu Chiu, ancestral poblado atacameño de la II Región, también se prepara este plato y los lugareños lo reclaman como parte de la tradición likan antay.
*El término Pataska se deriva del quechua Phantaska y significa "grano de maíz preparado como mote reventado al cocer".

Receta:

Ingredientes para 6 personas:

· 400 gr. de maíz en mote pelado,
· 1 Kg. de carne de cordero en trozos,
· 1 Kilo de Mondongo (vísceras de res) picada,
· 2 ajíes secos amarillos asados,
· ajos, pimienta, sal y comino al gusto,
· orégano fresco
· perejil
· aceite
· agua 4 litros

Preparación:

Remojar el mote durante 2 días y se despunta. En una olla grande con el aceite se fríe los ajos, los ajíes y cuando tomen color se ponen las carnes, el mondongo y el mote, se cubre con el agua y se deja cocer por espacio de 3 horas. Cuando esté listo se agrega el orégano y perejil.

Se sirve caliente.

PAN CON PAPAS (COCINA MAPUCHE)

Ingredientes:

Harina
3 papas
Agua
Levadura de masa

Preparación:

Se hace una masa con harina, agua, sal y levadura de masa. En el rescoldo se asan las papas, se pelan, se muelen y se incorporan a la masa. Se le da forma de pan. Comida MAPUCHE ,BIEN FACIL Y EXQUISITA!!!!

COCINA MAPUCHE (MILCAO)

Ingredientes para 4 personas:

1 kg papas
1 kg papas ralladas y estrujadas
1 cucharada manteca
50 gr chicharrones
Sal a gusto

Preparación:
Pelar y cocer las papas, una vez frías unir con las papas ralladas y formar una masa. Sazonar y agregar manteca para que quede suave. Formar panes, colocan- do en su interior un poco de manteca y chicharrones. Cocinar al horno, freír o bien colocar directamente en el curanto.
 

IMPORTANCIA DEL MAÌZ (COCINA ANCESTRAL)

La herencia indígena se deja ver en el uso del maíz, la papa y los ajíes. Como en todo el Norte hay locro, tamales, charqui y chicha. También se comen humintas. Algunos dicen que se escribe así porque se pronuncia mal. Quizá la n bajó desde Bolivia -allí también le dicen huminta- y haciendo gala de sus raíces quechuas se quedó ahí, en el medio, para descansar la boca. Tanto la humita como el locro son voces de origen quechua y ascendencia incaica.
Las capias son masitas hechas con harina de capia, una variedad de maíz de contenido harinoso, dulce y tierno, de grano grande, chato y alargado. Por lo general de color blanco, pero también existen en rosado y rojo. Jujuy es uno de los pocos lugares donde el maíz conserva sus variedades.
La chicha de maíz es la bebida tradicional de la Quebrada y con fuertes variaciones se toma en casi todo el noroeste de nuestro país. Se trata de un aguardiente que se obtiene con la germinación y posterior fermentación de los granos.
Es un brebaje tradicional que, además, tiene un profundo carácter ceremonial y ritual. Quitaucho es ají silvestre en lengua quechua, usado por los puneños desde tiempos prehispánicos. Al ají rocoto o locoto le dicen locoto a secas, fresco y picante, de tamaño mediano, parecido a los pimientos morrones, pero de apariencia irregular. Los hay rojos, verdes y amarillos: en el Norte se lo utiliza para sazonar las comidas para tratamientos medicinales contra las úlceras. También se vende locoto en polvo. Hay una salsa picante, llajwa de locoto, sin cocción, que se utiliza como aderezo y lleva locoto, tomate y quilquiña.

COCINA WILLICHE (EL CURANTO)

Este plato caracteriza a la Isla Grande de Chiloé, territorio en el que habitó el pueblo chono. Actualmente, existen comunidades williches que mantienen sus tradiciones.
La palabra Curanto viene del mapudungun curantü, que significa "piedra calentada por el sol".
El curanto original debe prepararse en un hoyo, en contacto con la madre tierra, las piedras calientes, y las impermeables hojas de nalca, que permiten la cocción al vapor, sellando los ingredientes.

Receta
Ingredientes para 30 o más personas:

Mariscos:
1 saco de cholgas
1/2 saco de almejas o tacas
1/2 saco de choritos
Picorocos y navajuelas a gusto (optativo)
1 saco de papas
5 kilos de chancho ahumado
5 kilos de cordero
Pollo
Habas, hojas de repollo
Cebollas
4 kilos de longaniza
Milcaos*
Chapaleles*

Preparación:

Se hace un hoyo en la tierra de más o menos un metro o más de diámetro, con una profundidad de aproximadamente medio metro. En él se colocan leña y carbón y sobre éstas, piedras de tamaño regular. Se enciende el fuego para que las piedras calienten hasta ponerse casi al rojo, se retiran con cuidado la leña ya carbonizada y los residuos del carbón.
Ahora sobre las piedras calientes se pone una primera capa de tacas, luego las carnes (pollo, costillar de chancho ahumado), longanizas, papas, verduras, cebolla, puerro, y finalmente, los choritos, ya que se cuecen más rápido. Sobre esta capa se colocan hojas de repollo, y encima los chapaleles y milcaos, para que no se desarmen, y se cocinen al vapor.
Se tapa toda la preparación con hojas verdes de nalca, y sobre ellas se colocan pastelones de pasto, con la tierra hacia arriba y el pasto hacia abajo.
Se deja cocer al vapor por unos 45 minutos debe. Luego se destapa con cuidado, para que la tierra no se introduzca en la cocción.
El curanto puede servirse acompañado de un pebre bien preparado y condimentado que consiste en: sal, agua, cebollín, ají de color, cilantro, perejil y otros.

* Milcao: se prepara con papa rallada, formando panes con las manos. Agregar chicharrones a la mezcla.

*Chapalele: tiene la mitad de papa cruda, y la mitad de puré, formar panes con las manos.

RELATO MAPUCHE DE LA CREACION

RELATO MAPUCHE

EL FAMILIAR

Entre los habitantes del noroeste se lo conoce como un enorme perro negro de mirada brillosa y refulgente, pelo áspero y grandes garras. Sus garras son tan duras que parecen de acero y pueden llegar a destrozar al que se interponga en su camino de un solo zarpazo.




El familiar puede cambiar de forma cuando quiera y transformarse en víbora, caballo, puma o persona. Se alimenta de carne humana y se dice que suele hacer tratos con los dueños de ingenios y´plantaciones de caña, mediante los cuales éstos se comprometen a entregarle un peón o al hijo de un trabajador cada año y a cambio el dueño recibe protección contra huelgas, robos, y amenazas. Cuentan que si algún peón osa amenazar al patrón que realizó un trato con el familiar, éste trabajador desaparece misteriosamente sin dejar ningún rastro. Si el patrón no cumple con el trato pactado, él mismo puede ir a parar a las fauces del maligno animal. La única manera de protegerse del Familiar si éste aparece es exhibir una cruz o la punta de un puñal ante sus ojos. Esta leyenda es la más conocida en los departamentos occidentales de Salta y norte de Catamarca, con algunas apariciones en el sudeste de Jujuy y noreste de Santiago del Estero.. Pero donde constituye más una realidad que una leyenda es en la provincia de Tucumán. A fines del siglo XIX, durante el auge de la industria azucarera y el enriquecimiento de los dueños de los ingenios, las apariciones del Familiar eran constantes. Por la noche los pobladores veían constantemente unos ojos rojizos, escuchaban aullidos aterradores, rechinar de dientes y tintinear de cadenas. Centenares de perros negros fueron sacrificados. Los peones golondrinas desaparecían misteriosamente y la gente lo atribuía a este demoníaco animal. Se cuenta que el día de la inauguración del Ferrocarril que unía el Ingenio Santa Ana con la red ferroviaria provincial en el departamento tucumano de la ciudad de Río Chico, un Familiar se instaló sobre las vías, impidiendo el paso del tren y fue visto por muchas personas e inclusive por varios funcionarios gubernamentales.

LA QUENA

A esta especie de flauta americana se la construye actualmente de caña, aunque antiguamente podía ser también de hueso, arcilla o metal. La típica quena incaica era de veinte centímetros de largo y construída del hueso de la pata de la llama. Las quenas de los pueblos de la Puna están hechas de la canilla del cóndor o del guanaco. Llevan seis agujeros en línea recta, en la parte anterior. 
La leyenda cuenta que en remoto tiempos, las vírgenes del sol recogían la lana suave de la vicuña para tejer los mantos sagrados. Se reunían e iban en grupos a los mercados indígenas y allí elegían los más hermosos vellones. A una de estas visitas fue también la hija del gran curaca. Caminaban por un sendero que se extendía por pequeñas lomadas antes de llegar a destino. De pronto, desde un altozano, llegó el sonido de una flauta que sólo la hija del curaca oía. ´Se detuvo la jovencita y luego, como en sueños, caminó lentamente hacia el tañedor de esa flauta misteriosa. Era un pastor de llamas, que mientras pacían tranquilamente sus animales, hacía sonar su instrumento. Se enamoraron, porque los dos se presentían en sus silencios. Pero la diferencia social que existía entre los dos hacía difícil los encuentros, y sólo se veían cuando él la llamaba con su flauta, tocando aquella canción que ella escuchó por primera vez. Una tarde la ñusta no llegó al lugar de los encuentros. El pastor hizo sonar muchas veces su flauta llamándola, pero en vano: los crepúsculos morían en la soledad de los cerros. Y con la duda del olvido en su pecho, bajó al pueblo para averiguar la causa de la ausencia. La aldea se hallaba de fiesta. Y ¡oh! ¡Sorpresa! La mujer que él amaba se casaba con el hijo del curaca del pueblo vecino, enemigo del padre de la muchacha. Había llegado el novio con su séquito de guerra y de abundantes regalos. Los pobladores miraban asombrados todas aquellas riquezas, pero con indiferencia. Cuando buscaron a la novia para que recibiera al acaudalado caballero, no la encontraron. Había desaparecido como si Pachamama la hubiera tragado. En vano la buscaron todos. Se pensó que el padre no quería casarla con el hijo de su enemigo. Entonces hubo amenazas y el pueblo que amaba a su Señor, se volcó por senderos y lugares mas escondidos en busca de la novia. Llegaron hasta las aldeas más apartadas y no la hallaron. Y una tarde, la encontraron muerta en el lugar donde siempre se reunían con el pastor de llamas. Pasó el tiempo sobre una tumba que todas las mañanas se veía cubierta de flores silvestres, pero un día la hallaron profanada. El pastor, enloquecido, había sacado de los restos de la ñusta el hueso de una pierna y huyó para la soledad de los timos. Y con él hizo una flauta que sonaba más dulce que ninguna. Y todos los atardeceres, sentado ante la inmensidad de las cumbres, tocaba su flauta como en los tiempos idos, llamando a la mujer que no olvidaba. Por eso dicen que la quena es tan suave y melancólica, porque nació del dolor del amor.

EL QUIRQUINCHO

Cuentan que hace mucho pero mucho tiempo, el quirquincho, antes de ser un animalito era un indio telero. Era tejedor,pero casi nunca tejía, porque era muy perezoso. Preparaba el telar lentamente y con desgano; colocaba los hilos de lana y empezaba... Pero enseguida dejaba el trabajo:y decidía seguir al día siguiente. Pasaban los días y entonces se acordaba de continuar con su tejido. Se sentaba frente al telar, pasaba un hilo entre los hilos de la urdimbre y se ponía a descansar. Al rato pasaba otro hilo y. .. se quedaba medio dormido. . Y así siempre; ¡qué perezoso! Pasaba un hilo y descansaba diez... ¡Lástima!, prolijo es..., ¡pero tan haragán! decía la gente del lugar. Llegó el invierno; los primeros vientos y heladas anunciaban que iba a sor muy frío. Todos se preparaban para protegerse y fue entonces cuando el protagonista de esta historia se dio cuenta que no tenía nada de abrigo para ponerse.¡¡Qué frío! Y yo sin ningún poncho para abrigarme... dijo-. Voy a tener que tejerme uno... ¡qué le vamos a hacer! Eso significaba que tendría que estar varios días frente al telar, teje que te teje, y ya de sólo pensarlo empezaba a sentirse cansado. Pero armó la urdimbre, preparó los lizos y el peine, eligió la lana, y empezó la tarea. Al principio todo iba bien, muy bien: una pasada, otra pasada, apretar los hilos; una pasada, otra pasada, otra y otra más. Cuando había hecho ya una franja se puso a contemplarlo. ¡Qué lindo iba eso! La trama había quedado parejita, apretada. Era en realidad un tejido tan perfecto que él mismo se asombraba al verlo. Entonces pensó en descansar un ratito. Y se quedó dormido. Al poco tiempo despertó: ¡qué frío hacía! No tenía más remedio que seguir tejiendo... Una pasada, otra pasada. Una pasada, una más y otra, y otra... No había alcanzado a hacer otra franja cuando ¡seguro!: ya estaba cansado. Pero el frío era cada vez más intenso, así que no había tiempo para descansar. Tengo que terminarlo,o me voy a congelar! Con gran desaliento miró todo lo que le faltaba por hacer. ¡No termino más!, ¡y hace frío! Así fue que decidió continuar, pero como quería terminar pronto empezó a hacer la trama del tejido muy floja. De esta manera le rendía más el trabajo. Una pasada, una descansada; una pasada, una descansada...¡Y todavía le faltaban muchas franjas para terminar el poncho! Entonces tomó hilos mucho más gruesos que los que estaba utilizando y menos retorcidos y siguió con su tarea. Claro que de esa manera la trama quedaba cada vez más abierta. Si sigo así no me va a abrigar nada, se dijo. Y haciendo un gran esfuerzo de voluntad continuó el tejido cada vez más y más apretado hasta terminar el poncho con franjas parejitas y con la misma prolijidad con que comenzó. ¡Y al fin terminó y se puso el poncho que tanto trabajo le había dado! Todo el tiempo que se pasó haciendo el poncho estuvo el dios de esas regiones observándolo. Y desde arriba movía la cabeza, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda: ¡Malo!, pensó, no tiene condiciones para ser hombre. Con tan poca voluntad para el trabajo, el pobre se va a morir de hambre. Lo voy a transformar en animalito, así podrá arreglárselas mejor. Y así: lo convirtió en quirquincho. Su poncho se hizo caparazón para protegerlo de las inclemencias del tiempo. Un caparazón que tiene en los extremos las placas apretaditas y en el centro grandes y separadas. Como la trama del tejido de su famoso poncho.

LOS PETALOS DE LA RODOCROSITA

Tras largos días y noches de andar, el chasqui alcanzó el último tramo del camino que conducía a la morada del rey inca. Llevaba una singular ofrenda destinada al gobernante: tres gotas de sangre petrificadas, el precioso hallazgo fue recibido con mucha emotividad. En el lago Titicaca, en tiempos pasados, se había construido el templo de las acllas: las vírgenes sacerdotisas del Inti. En ese sitio se encontraban anualmente el sol y la luna para fecundar los sembrados y asistir a la sagrada elección de quien heredaría la responsabilidad de perpetuar la sangre inca. Un día el invencible guerrero Tupac Canquí se atrevió a ingresar al sagrado templo, desafiando la tradición incaica. Desde el momento en que descubrió a la bella ñusta aclla, nació su amor por ella. La sacerdotisa lo correspondió, consciente de ignorar las restricciones del Tawantinsuyo para las elegidas. Juntos, escaparon hacia el sur, buscando proteger el vientre de la aclla lleno de vida. El poder imperial bramó y destinó infortunados grupos armados a castigar a los culpables de la transgresión. Tupac Canquí y la ñusta aclla se instalaron cerca del salar de Pipando, donde tuvieron muchos hijos descendientes de los aymarás, que fundaron el pueblo diaguita. Sin embargo, jamás lograron deshacerse del hechizo de los shamanes incas. Ella falleció y su cuerpo fue sepultado en la alta cumbre de la montaña, él murió poco tiempo después, ahogado en su triste soledad. Una tarde, el chasqui andalgalá descubrió la tumba de la ñusta aclla impresionado por ver cómo florecía, en pétalos de sangre, la piedra que la cubría. Rápidamente salió del estupor y arrancó una de las rosas para ofrendar al rey inca. El jefe del imperio, aceptando con emoción la flor de la rodocrosita, perdonó a aquellos antiguos amantes furtivos. En adelante, las princesas de Tiahuanaco lucieron con orgullo trozos de la piedra rosa del inca, símbolo de paz, perdón y amor profundo.
Leyenda de los diaguitas, que ocuparon los territorios de las actuales provincias de Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán.

EL CARDÒN (noroeste argentino)


Hace mucho tiempo, aunque ya se practicaba la agricultura en los valles, la vida seguía siendo dura en los cerros y las punas, porque allí los pastorcitos sufrían la sed cuando marchaban tras sus rebaños.

Uno de esos pastorcitos se había enamorado de una joven como el pero hija del curaca, el jefe de la comunidad. Cada vez que regresaba a la aldea-después de una larga jornada en los cerros-, la saludaba desde lejos; y ella le sonreía, le sonreía...El curaca no quería ni oir del amor entre jóvenes. Soñaba con otro destino para su hija (Seguro el hijo de otro jefe), y odiaba al pastorcito. Quizás esa prohibición los acerco. El chico, un día, junto coraje y le hablo: la quería con todo su alma y no se resignaba a vivir sin ella. La joven también le confeso sus sentimientos, y, sabiendo de antemano la oposición que encontrarían, escaparon hacia la montaña.

A la mañana siguiente, muy temprano, cuando el muchacho debió marchar con los animales y el grupo de pastores, sus compañeros notaron su falta, pero partieron igual. Rato después, el jefe se levanto para iniciar la labor del día. Advirtió la ausencia de su hija y se sorprendió, porque ella nunca faltaba a esa hora. Algo malicio porque despacho un chaski al cerro para saber si el pastorcito había marchado con las llamas. ¡Y no le cupo duda! Convoco entonces a sus guerreros para salir en busca de los enamorados, apresarlos y darles su merecido.

Los jóvenes sospecharon que el airado curaca andaría tras ellos. Llevaban horas de delantera, pero conocían la firmeza y la capacidad del jefe y sus guerreros. Apelaron entonces a la Pachamama, la Madre de los Cerros, la protectora de los cultivos de maíz y de quinoa, la que ampara siempre a quienes le manifiestan su respeto. En lo mas alto del cerro cavaron un hoyito, depositaron en el los alimentos que llevaban y los cubrieron con piedras; allí mismo hicieron una apacheta, uno de estos altares a cielo abierto que en plena montaña reverenciaban a la madre generosa. Y cuando la apacheta había tomado forma y el curaca y sus guerreros trepaban la cuesta acercándose a los fugitivos, la apacheta se abrió como un manto protector y recogió en su regazo a los dos enamorados.

El airado jefe y sus hombres llegaron jadeantes a la cumbre, pero solo encontraron una apacheta recién hecha ¡Y ni rastros de los fugitivos! Tuvieron que volver a la aldea, y cuando el curaca finalmente se resigno, junto a la apacheta broto una nueva planta, hasta entonces desconocida, que en la sequedad de esas alturas formo un tronco grueso, espinudo, alto y recto y con sus brazos al cielo: ¡era el pastorcito convertido en cardon, agradeciendo para siempre a la Pachamama! Desde entonces, los que marchan por el cerro solo tienen que voltear un cardón para encontrar, en su esponjosa y jugosa madera que parece de papel, el agua que saciara la sed de hombres y animales.

Y cuando las nubes se amontonan y las montañas resuenan con el trueno que anuncia la tormenta, sobre el pecho verde del cardón nace una flor blanca para anunciar la lluvia que bendecirá la tierra: es ella, la enamorada, convertida en flor por la Pachamama.

lunes, 9 de mayo de 2011

COCINA PREHISPÁNICA


La costumbre prehispánica era moler y cocinar a la altura del suelo en un hogar o fogón que se forma con tres piedras redondas que se acomodan en círculo, dejando un espacio en el centro para prender ahí la lumbre. Los nahuas lo llamaban tlecuilli, los purépechas paranguas y los zapotecas, yig te (piedra ceniza).
Este tipo de fogón aún subsiste en todo el país. El fogón se improvisa en cualquier parte: en el campo, o bien en un lugar determinado como en el corredor, o en un cuarto especial de la casa que se le destina para cocina. La fogata se hace con leña y se enciende con rajas de ocote (trozos resinosos de los árboles vivos). Los indígenas también emplean como combustible pencas secas de maguey y olotes de las mazorcas de maíz, pero estos últimos nos son muy usuales porque humean demasiado. El fuego se aviva con sopladores, que son abanicos tejidos con tule o palma, o con otros materiales. Por ejemplo, los zapotecos los hacen con plumas de guajolote (pavo).
Los utensilios más comunes en la cocina son el metate y el molcajete labrados en piedra, el comal de barro que se embadurna con agua de cal para evitar que se peguen las tortillas y recipientes de barro de miles de formas y tamaños distintos: ollas de “dos orejas“ (asas), cazuelas, platos, tibores, jarros, cántaros para acarrear agua y grandes tinajas que enterradas en el suelo se utilizan como depósitos de agua potable. A cada uno de los trastes les daban y les dan un uso determinado para evitar la mezcla de sabores; lo mismo hacen con las cucharas de madera.

De los cuencos vegetales se obtienen jícaras redondas y delgadas en las que servían y aún sirven los líquidos; tecomates para guardar la sal y bules de peregrino para el agua. Usan manojos de hojas secas de maíz para envolver los alimentos.
Se sientan en pequeños bancos, generalmente de madera. Los bultos se cargan en objetos de fibras vegetales como chiquihuites y ayates. El tenate tejido de palma es indispensable en Oaxaca para transportar el mandado. También son populares las canastas y los tascales de carrizo. Otro objeto común a todas las indígenas es la servilleta de algodón, indispensable para envolver las tortillas, y en cada región tiene sus características propias.
Con el mestizaje, las indígenas empezaron a cocinar y moler en lo alto. Para eso las propias mujeres idearon unos fogones de lodo que ellas mismas hacen en sus comunidades; entre los tarascos los llaman ticui y los colocan en las “cocinas de humo“ . Son una especie de mesa adosada a un muro, sostenida por dos troncos de árbol enterrados en el piso que generalmente es de tierra. En diferentes niveles forman el hogar, insertan el comal y colocan el metate; así pueden moler de pie.
El mérito de tener callos en las rodillas por moler arrodilladas sobre un petate, ya pasó a la historia; pero la mujer indígena sigue moliendo y en los pueblos se dice que “la que es mujer, hasta en las piernas muele”.

La comida tradicional indígena se enriqueció con la gran cantidad de plantas y animales llegados de otras tierras, como pollos, ganado vacuno, trigo, caña de azúcar, cebolla y arroz. Sin embargo, ningún cereal logró sustituir el maíz, ni ninguna leguminosa se impuso sobre el frijol.
Afortunadamente, a pesar de los muchos cambios, la comida prehispánica sigue presente en la vida y la mesa de todos los mexicanos. En lugares apartados aún gozan del privilegio de conseguir plantas y animales silvestres que ya casi se consumen solamente a nivel local, porque en las ciudades, son delicadezas que resultan un verdadero lujo. Entre estos alimentos especiales se encuentran los cogollos del chayote, de la calabaza y del chipilín; las hojas tiernas de frijol, las flores de la yuca y los cabuches, los jumiles, los gusanos de maguey, los chapulines y los escamoles.

COCINA ANCESTRAL AYMARÁ (La watia)

La Watia es un plato tradicional andino, una especie de curanto andino, degustado por quechuas y aymaras. También se prepara en un hoyo, pero es tapado con hojas de alfalfa, tierra y piedras.

Ingredientes:
Cantidades según el número de personas
Carne (vacuno, cerdo, alpaca, pollo, cordero), puede ser opcional.

Aliños a gusto (pimienta, comino, locoto (ají), sal)
Camote (zapallo)
Choclo (maíz)
Papas

Preparación:
Se hace un hoyo en el suelo con piedras previamente calentadas con fuego.
Aparte, se cocina en una olla todo tipo de carnes según elección (pollo, cordero, alpaca, vacuno, cerdo). Se añaden aliños (pimienta, comino, locoto (rocoto) ají, sal). Cuando está cocinado se pone la olla entre las piedras y se rodea con camote, zapallo, choclo y papas.
Los zapallos se colocan envueltos en papel de aluminio.
Finalmente se tapa todo con hojas de choclo o alfalfa. Sobre esto se colocan sacos mojados y se cubren con tierra.
En una hora está listo. Se sirve con un vasito de jugo de la cocción en la olla, además de papa chuño, ensalada de berros y lechuga.
La papa chuño, es una papa nueva que se pisa y deja en el techo a la intemperie, durante varios meses. Allí se ennegrece y luego se cocina como cualquier papa.

COCINA ANCESTRAL AYMARÁ ( Ají de Gallina)


Plato tradicional aymara que se prepara en base a gallina y locoto (ají muy picante andino)

INGREDIENTES:

1 gallina de 1 ½ Kg.
4 cucharadas de aceite
1cebolla picada
1 diente de ajo picado
6 ajíes verdes picados
4 tajadas de pan de molde
100 gr. De nueces peladas
1 cucharada de queso rallado
1 lata de leche evaporada
6 papas amarillas cocinadas
6 huevos duros
sal y pimienta

PREPARACION:

Corte la gallina en presas, póngalas en una olla con agua y sal y cocine hasta que esté tierna. Retire las presas de la olla, deseche la piel y huesos y desmenúcelas. Reserve el caldo.
Luego caliente el aceite en una olla al fuego y rehogue la cebolla junto con el ajo y los ajíes, todo finamente picado. Sazone con sal y pimienta al gusto y cocine hasta que todo este tierno.
Mientras tanto quite la corteza de las tajadas de pan de molde, desmenuce la miga y humedézcala ligeramente con un poco de caldo de gallina reservado.
Luego, incorpore a la sartén y fría con las hortalizas durante 10 minutos.
Finalmente, añada las nueces a la olla junto con la gallina desmenuzada y el queso rallado y rehogue todo junto todo junto durante unos 10 minutos. Rocíe con la leche, y revuelva todo bien y sirva con las papas y los huevos, decorando al gusto.

CARTA DE LOS U'WA AL MUNDO

Nosotros nacemos siendo hijos de la tierra... Eso no lo podemos cambiar los indios ni tampoco el blanco". (riowa)
Más de mil formas distintas les hemos dicho que la tierra es nuestra madre, que no queremos ni podemos venderla. Pero el blanco parece no haber entendido, insiste en que cedamos, vendamos o maltratemos nuestra tierra, como si el indio también fuera persona de muchas palabras...
Nosotros nos preguntamos: ¿Acaso es costumbre del blanco vender a su madre?. No lo sabemos, pero lo que los U'wa si sabemos, es que el blanco usa la mentira como si sintiera gusto por ella: sabe engañar, mata a sus propias crías sin siquiera permitir a sus ojos ver el sol, ni a su nariz oler la yerba; eso es algo execrable incluso para un salvaje.
Sabemos que el riowa ha puesto precio a todo lo vivo, incluso a la misma piedra; comercia con su propia sangre y quiere que nosotros hagamos lo mismo en nuestro territorio sagrado con ruiria, la sangre de la tierra a la que ellos llaman petróleo.
Todo esto es extraño a nuestra costumbres. Todo ser vivo tiene sangre: todo árbol, todo vegetal, todo animal, la tierra también, y esta sangre de la tierra (ruiria, el petróleo) es la que nos da fuerza a todos, a plantas, animales y seres humanos.
Pero nosotros le preguntamos al riowa: ¿como se le pone precio a la madre y cuanto es ese precio? Lo preguntamos, no para desprendernos de la nuestra, sino para tratar de entenderlo mas a el, porque después de todo, si el oso es nuestro hermano, también lo es el ser humano blanco. Preguntamos esto porque creemos que él, por ser civilizado, tal vez conozca una forma de ponerle precio a su madre y venderla sin caer en la vergüenza en que caería un primitivo. Porque la tierra que pisamos no es solo tierra, es el polvo de nuestros antepasados; caminamos descalzos, para estar en contacto con ellos. Para el indio, la tierra es madre, para el blanco es enemiga, para nosotros sus criaturas son nuestras hermanas, para ellos son solo mercancía. El riowa siente placer con la muerte, deja en los campos y en sus ciudades tantos hombres tendidos como arboles talados en la selva. Nosotros nunca hemos cometido la insolencia de violar iglesia y templos del riowa, pero ellos si han venido a profanar nuestras tierras. Entonces nosotros preguntamos: ¿quién es salvaje?
El riowa ha enviado pájaros gigantes a la luna (Siyora): a él le decimos que la ame y la cuide, que no puede ir por el universo haciéndole a cada astro lo que le hicieron a cada árbol del bosque acá en la tierra. Y a sus hijos les preguntamos: quien hizo el metal con que se construyó cada pluma que cubrió al gran pájaro. Quien hizo el combustible con que se alimentó.
El riowa no debe engañar ni mentir a sus hijos: debe enseñar que aún para construir un mundo artificial el ser humano necesita de la madre tierra... Por eso, hay que amarla y cuidarla...
El ser humano sigue buscando a ruiria (el petróleo) y en cada explosión que recorre la selva, oímos la monstruosa pisada de la muerte que nos persigue a través de nuestras montañas.
¡Este es nuestro testamento!
Al ritmo que marcha el mundo, habrá un día en que un ser humano reemplace las montañas del cóndor por montañas de dinero. Para ese entonces, esa persona ya no tendrá a quien comprarle nada; y si lo hubiera, ese alguien no tendría nada que venderle. Cuando llegue ese día, ya será demasiado tarde para que el ser humano medite sobre su locura...
Todas sus ofertas económicas sobre lo que es sagrado para nosotros - como la tierra o su sangre son un insulto para nuestros oídos y un soborno para nuestras creencias. !Este mundo no lo creó el riowa ni ningún gobierno suyo, por eso hay que respetarlo! El universo es de Sira (Dios) y los U`WA únicamente lo administramos. Somos tan sólo una cuerda del redondo tejido de la ukua (mochila sagrada para cargar coca), pero el tejedor es él. Por eso los U`WA no podemos ceder, maltratar, ni vender la tierra ni su sangre, tampoco sus criaturas, porque éstos no son los principios del tejido.
Pero el blanco se cree el dueño, explota y esclaviza a su manera; eso no está bien: rompe equilibrio, rompe ukua. Si no podemos venderles lo que no nos pertenece, no se adueñen entonces de lo que no pueden comprar.
Algunos jefes blancos han horrorizado ante su pueblo nuestra decisión de suicidio colectivo como último recurso para defender nuestra madre tierra.
Una vez más nos presentan como salvajes. Ellos buscan confundir, buscan desacreditar. A todo su pueblo le decimos: el U`WA se suicida por la vida, el blanco se suicida por monedas. Quien es salvaje.
La humillación del blanco para con el indio no tiene limites: no sólo no nos permite vivir, también nos dice como debemos morir... No nos dejaron elegir sobre la vida... ahora elegimos sobre nuestra muerte.
Durante más de cinco siglos hemos cedido ante el blanco, ante su codicia y sus enfermedades, como la rivera cede en tiempo de verano, como el día cede a la noche... El riowa nos ha condenado a vivir como extraños en nuestra propia tierra. Nos tiene acorralados en sitios escarpados muy cerca de las peñas sagradas donde nuestro cacique Guicani y su tribu saltó para salvar el honor y la dignidad de nuestros pueblo ante el feroz avance del español y del misionero.
Quizá una vez más el ser humano blanco viole las leyes de Sira, las de la tierra y aun sus propias leyes pero lo que sí no podrá evadir jamás es la vergüenza que sus hijos sentirán por los padres que marchitaron el planeta, lo llevaron a su extinción y robaron la tierra del indio; por que al final de la fría, dolorosa y triste noche, aciaga para el planeta y para el indio, la misma noche que parecía tan perenne con la yerba, el error del ser humano será tal, que ni sus propios hijos estarán dispuestos a seguir sus pasos, y será gracias a ellos, a estos nuevos hijos de la tierra, como empezará a vislumbrarse el ocaso del reino de la muerte y comenzará a florecer nuevamente la vida... Por que no hay veranos eternos, ni especie que pueda imponerse por sobre la vida misma...
Siempre que el ser humano actúe con mala intención, tarde o temprano tendrá que beber del veneno de su propia hiel. Porque no se puede cortar el árbol sin que mueran también las hojas, y en el pozo de la vida nadie puede arrojar piedras sin romper la quietud y el equilibrio del agua. Por eso cuando nuestros sitios sagrados sean invadidos con el olor del hombre blanco, ya estará cerca el fin no sólo del U´WA, sino también del riowa.
Cuando él haya exterminado la última tribu del planeta, antes que empezar a contar sus genocidio, le será más fácil empezar a contar sus últimos días. Cuando estos tiempos se avecinen, los vientres de sus hijas no parirán fruto alguno, y en sus cada vez más cortas vidas el espíritu de sus hijos no conocerá sosiego. Cuando llegue el tiempo en que los indios se queden sin tierra, también los árboles se quedarán sin hojas, y entonces la humanidad se preguntará, por que. Sólo muy pocos comprenderán que todo principio tiene su fin y todo fin su principio, porque en la vida no hay nada suelto, nada que no esté atado a las leyes de la existencia. La serpiente tendrá que morder su propia cola para así cerrar su ciclo de destrucción y muerte.
Porque todo está entrelazado como el sendero enramado del mono.
Quizá los U´WA podamos seguir nuestro camino. Entonces, así como las aves hacen sus largos viajes sin nada a cuestas, nosotros seguiremos el nuestro sin guardar el mas pequeño rencor contra el riowa, porque es nuestro hermano. Seguiremos cantando para sostener el equilibrio de la tierra, no solo para nosotros y nuestros hijos, también para el, porque también la necesita. En el corazón de los U'WA hay preocupaciones por el futuro de los hijos del blanco, tanto como por el de los nuestros, porque sabemos que cuando los últimos indios y las ultimas selvas estén cayendo, el destino de sus hijos y el de los nuestros será uno solo.
Si los U'WA podemos seguir nuestro camino no retendremos las aves que nacen y anidan en nuestro territorio; ellas podrán visitar a su hermano blanco si así lo quieren. Tampoco retendremos el aire que nace en nuestras montañas; el podrá seguir tonificando la alegría de los niños blancos y nuestros ríos deberán partir de nuestras tierras tan limpios como llegaron. Entonces la pureza de los ríos hablará a los seres humanos del mundo de debajo de la pureza de nuestro perdón.

EXPOSICION DEL CACIQUE GUAICAIPURO

Exposición del Cacique Guaicaipuro Cuatemoc ante la reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Europea (08/02/2002).

Con lenguaje simple, que era trasmitido en traducción simultánea a más de un centenar de Jefes de Estado y dignatarios de la Comunidad Europea, el Cacique Guaicaípuro Cuatemoc logró inquietar a su audiencia cuando dijo:
"Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuatemoc he venido a encontrar a los que celebran el encuentro. Aquí pues yo,descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que la encontraron hace solo quinientos años.
Aquí pues, nos encontramos todos. Sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.
El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron.
El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme.
El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento.
Yo los voy descubriendo.
También yo puedo reclamar pagos y también puedo reclamar intereses.
Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a San Lucas de Barrameda 185.000 kilos de oro y 16.000.000 de kilos de plata provenientes de América.
¿Saqueo?

¡No lo creyera yo!
Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron a su Séptimo Mandamiento.

¿Expoliación?
¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre de su hermano!

¿Genocidio?
Eso sería dar crédito a los calumniadores, como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro como de destrucción de las Indias, o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos!

¡No! Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de muchos otros préstamos amigables de América, destinados al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir la devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios.
Yo, Guaicaipuro Cuatemoc, prefiero pensar en la menos ofensiva de estas hipótesis.
Tan fabulosa exportación de capitales no fueron más que el inicio de un plan "MARSHALLTESUMA", para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.
Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos preguntarnos: ¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o por lo menos productivo de los fondos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional?
Deploramos decir que no.
En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, en armadas invencibles, en terceros reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como en Panamá, pero sin canal.
En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses, cuanto de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta y provee todo el Tercer Mundo.
Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la cual una economía subsidiada jamás puede funcionar y nos obliga a reclamarles, para su propio bien, el pago del capital y los intereses que,
tan generosamente hemos demorado todos estos siglos en cobrar.
Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarle a nuestros hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas del 20 y hasta el 30 por ciento de interés, que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo.
Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo del 10 por ciento, acumulado solo durante los últimos 300 años, con 200 años de gracia.
Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto,informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de plata, ambas cifras elevadas a la potencia de 300.
Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total del planeta Tierra. Muy pesadas son esas moles de oro y plata. ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?
Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo.
Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos. Pero sí exigimos la firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica..."
Cuando el Cacique Guaicaipuro Cuatemoc dio su conferencia ante la reunión de JEFES DE ESTADO DE LA COMUNIDAD EUROPEA, no sabía que estaba exponiendo una tesis de Derecho Internacional para determinar LA VERDADERA DEUDA EXTERNA. Ahora solo resta que algún gobierno, latinoamericano tenga el valor suficiente para hacer el reclamo ante los Tribunales Internacionales.

MANDAMIENTOS INDIOS

- TRATA LA TIERRA,Y TODO LO QUE HAY EN ELLA,CON RESPETO.
- MUESTRA GRAN RESPETO POR TU SEMEJANTE.
- TRABAJA JUNTO PARA EL BENEFICIO DE TODA LA HUMANIDAD.
- DA ASISTENCIA Y CARIÑO...DONDE SE NECESITE.
- HAZ LO QUE CREAS QUE ESTA BIEN.
- MIRA DESPUES,EL BIENESTAR DEL CUERPO Y LA MENTE.
- DEDICA UNA PARTE DE TUS ESFUERZOS,AL BIEN COMUN.
- SE SINCERO Y HONESTO SIMPRE.
- HAZTE RESPONSABLE DE TUS ACTOS.
(Jefe Nube Blanca)

CARTA DEL JEFE SEATLE (Fragmento)

Esta bellisima y sabia carta es en su composicion original extensisima, fue tallada sobre siete piedras y si tuviesemos que transcribirla a papel resultaria un gigantezco libro, es por eso que este escrito que aparece en todos lados como la carta original, es tan solo un fragmento de ella.
!!__Este documento es una carta de Noah Sealth, fue el líder de las tribus Amerindias Suquamish y Duwamish en lo que ahora se conoce como el estado de Washington de los Estados Unidos, al Gran Jefe Blanco de Washington, respondiendo a la propuesta de Franklin Pierce de que vendiesen sus tierras quedándose en una reserva... O su premonitorio mensaje ante la Asamblea del Consejo de Tribus, expuesto en diciembre de 1854 con ocasión de la firma del Tratado de Point Elliot, en el cual los pieles rojas se veían obligados a ceder sus territorios a los hombres blancos...
"¿Como se puede comprar o vender el firmamento, ni aun el calor de la tierra? Dicha idea nos es desconocida. Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿Cómo podrán ustedes comprarlos?
Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto, es sagrado a la memoria y el pasado de mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.

Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas, en cambio nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra puesto que es la madre de los pieles rojas. Somos parte de la tierra y asimismo ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la gran águila; estos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.

Por todo ello, cuando el Gran Jefe de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado. También el Gran Jefe nos dice que nos reservará un lugar en el que podemos vivir confortablemente entre nosotros. Él se convertirá en nuestro padre, y nosotros en sus hijos. Por ello consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil, ya que esta tierra es sagrada para nosotros.
El agua cristalina que corre por los ríos y arroyuelos no es solamente agua, sino que también representa la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos tierras, deben recordar que es sagrada, y a la vez deben enseñar a sus hijos que es sagrada y que cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuenta los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed; son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también los suyos, y por lo tanto, deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Él no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y una vez conquistada sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle.
Le secuestra la tierra a sus hijos. Tampoco le importa. Tanto la tumba de sus padres, como el patrimonio de sus hijos son olvidados.
Trata a su madre, la Tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un desierto.
No sé, pero nuestro modo de vida es diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena la vista del piel roja. Pero quizás sea porque el piel roja es un salvaje y no comprende nada.

No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar cómo se abren las hojas de los árboles en primavera o cómo aletean los insectos.Pero quizá también esto debe ser porque soy un salvaje que no comprende nada. El ruido parece insultar nuestros oídos. Y, después de todo, ¿Para qué sirve la vida, si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde de un estanque? Soy un piel roja y nada entiendo. Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas de pinos.
El aire tiene un valor inestimable para el piel roja, ya que todos los seres comparten un mismo aliento - la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire.
El hombre blanco no parece consciente del aire que respira; como un moribundo que agoniza durante muchos días es insensible al hedor. Pero si les vendemos nuestras tierras deben recordar que el aire no es inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros. Y si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben conservarlas como cosa aparte y sagrada, como un lugar donde hasta el hombre blanco pueda saborear el viento perfumado por las flores de las praderas.
Por ello consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, yo pondré una condición: El hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un salvaje y no comprendo otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre blanco desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo cómo una máquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para sobrevivir.

¿Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el hombre También moriría de una gran soledad espiritual; porque lo que le sucede a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado.

Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes, a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos.

Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra.

Esto sabemos. Todo va enlazado, como la sangre que une a una familia.
Todo va enlazado.
Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra.

El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento del destino común.
Después de todo, quizás seamos hermanos. Ya veremos.

Sabemos una cosa que quizá el hombre blanco descubra un día: nuestro Dios es el mismo Dios. Ustedes pueden pensar ahora que Él les pertenece lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así, Él es el Dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco. Esta tierra tiene un valor inestimable para El y si se daña se provocaría la ira del creador. También los blancos se extinguirán, quizás antes que las demás tribus. Contaminan sus lechos y una noche parecerán ahogados en sus propios residuos. Pero ustedes caminarán hacia su destrucción, rodeados de gloria, inspirados por la fuerza de Dios que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja. Ese destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres, y se atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con cables parlantes
¿Dónde está el matorral? Destruido.
¿Dónde esta el águila? Desapareció.
Termina la vida y empieza la supervivencia. "__

LA LUNA SEGUN LOS ONAS

Leyenda de Tierra del Fuego LOS ONAS Y LA LUNA
(Mito Selk’nam )

Los Onas suponen que en las variadas fases de la luna hay seres ocultos enemigos de los hombres que les causan mayor pavor.
El engrosamiento gradual de la luna KRE les inspira gran miedo, porque creen que para engrosarse se alimenta de criaturas humanas, a las cuales les chupa la sangre que les causa la muerte.
De aquí que cuando llega el plenilunio hagan fiestas alrededor de grandes fogatas y bailan y gritan en algazara infernal durante toda la noche, celebrando él haber librado del peligro de muerte a sus hijos, que aman con mucha ternura.

Fuente: Cuentos y Leyendas Americanas.
Gentileza Ser Indígena

LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA (México)

Antes de que hubiera día en el mundo, se reunieron los dioses en Teotihuacan.

-¿Quién alumbrará al mundo?- preguntaron.
Un dios arrogante que se llamaba Tecuciztécatl, dijo:
-Yo me encargaré de alumbrar al mundo.
Después los dioses preguntaron:
-¿Y quién más? -Se miraron unos a otros, y ninguno se atrevía a ofrecerse para aquel oficio.
-Sé tú el otro que alumbre -le dijeron a Nanahuatzin, que era un dios feo, humilde y callado. y él obedeció de buena voluntad.
Luego los dos comenzaron a hacer penitencia para llegar puros al sacrificio. Después de cuatro días, los dioses se reunieron alrededor del fuego.
Iban a presenciar el sacrificio de Tecuciztécatl y Nanahuatzin. entonces dijeron:
-¡Ea pues, Tecuciztécatl! ¡Entra tú en el fuego! y Él hizo el intento de echarse, pero le dio miedo y no se atrevió.
Cuatro veces probó, pero no pudo arrojarse
Luego los dioses dijeron:
-¡Ea pues Nanahuatzin! ¡Ahora prueba tú! -Y este dios, cerrando los ojos, se arrojó al fuego.
Cuando Tecuciztécatl vio que Nanahuatzin se había echado al fuego, se avergonzó de su cobardía y también se aventó.
Después los dioses miraron hacia el Este y dijeron:
-Por ahí aparecerá Nanahuatzin Hecho Sol-. Y fue cierto.
Nadie lo podía mirar porque lastimaba los ojos.
Resplandecía y derramaba rayos por dondequiera. Después apareció Tecuciztécatl hecho Luna.
En el mismo orden en que entraron en el fuego, los dioses aparecieron por el cielo hechos Sol y Luna.
Desde entonces hay día y noche en el mundo.

Fuente:http://www.bibliotecasvirtuales.com/

LOS DOS LOBOS

UN VIEJO CHEROKEE, ESTABA HABLÁNDOLE A SUS NIETOS SOBRE LA VIDA.
LES DIJO :

" Hay una feroz pelea que está teniendo lugar en mi interior,
es una pelea terrible entre dos lobos . . .
Un lobo es diabólico y representa al miedo, a la ira, a la envidia,
a la avaricia, a la arrogancia, al resentimiento, a la pena,
a las mentiras, al falso orgullo, a la deslealtad, a la soberbia,
al rencor, a la gula, a la tristeza, a la lujuria,
a la superioridad, al ego . . .
El otro lobo es más bueno, él es la alegría, la paz, el amor,
la esperanza, el compartir, la serenidad, la humildad,
la amabilidad, la benevolencia, la amistad, la generosidad,
la simpatía, la abnegación, la dedicación, la sensibilidad,
la plenitud, la hermandad, la verdad, la fe . . .

MIRÓ A LOS NIÑOS UNA VEZ MÁS Y AGREGÓ :

" Esa misma pelea feroz está teniendo lugar en el interior
de cada uno de ustedes y en el interior de cualquier persona que viva"

LOS NIÑOS SE QUEDARON PENSANDO UN MOMENTO
Y UNO DE LOS NIETOS LE PREGUNTÓ AL ABUELO :

" ¿ y cuál de los dos lobos ganará ? "

Y EL ANCIANO CHEROKEE RESPONDIÓ :

" ganará el lobo al que más alimentes "

(anónimo)

CUENTO DEL OSO DEL BOSQUE

El Oso del Bosque se quejaba siempre porque no era capaz de encontrar a una mujer que quisiera ser su compañera, mostrando al observador sus sentimientos de inadecuación. En otros tiempos, solía proclamar la multitud de cualidades que debería poseer cualquier hembra que llegara a tener el honor de ser su mujer, revelando su exagerada, y aun así, frágil vanidad.
Un día, el sabio padre de Oso del Bosque lo llamó y tuvo una charla con su confundido hijo. Dijo a Oso del Bosque que él mismo se había creado su soledad. Le explicó que las mujeres evitan a los hombres que se niegan a ver la belleza interna en las demás personas, limitándose al cuerpo físico o a las ventajas sociales.
El hombre que busca la perfección total en una mujer muestra al mundo que está profundamente herido y que no tiene una idea real de lo que es un hombre. Si un hombre sabe quién es y qué quiere, puede aceptar sus fuerzas y sus errores con igual humildad.
Cuando un hombre ha sanado sus inseguridades, no necesita que una mujer perfecta llene lo que a él le falta. Puede amar a los demás por lo que son, no por lo que parecen o lo que hacen.
El padre del Oso del Bosque esperó que sus palabras hicieran mella en él, y entonces habló con su corazón:
Hijo mío, todos los seres humanos usan cualquier método para defender las heridas que tienen dentro, pero es el uso de esas mismas defensas lo que impide que la gente se cure. No puedes disparar flechas al mundo con tus palabras y actitudes sin hacer daño a otras personas heridas que también defenderán sus heridas con sus propias flechas
Cuento de la Octava Luna del libro “La medicina de la Tierra” de Jamie Sams

EL COSAKAIT (Leyenda)

!__Los tobas denominan cosakait al árbol conocido con el nombre vulgar de palo santo.
Una de las leyendas más antiguas que lo menciona se refiere a épocas remotas; cuando de la pequeña minoría que constituían los seres humanos surgió el más hermoso y virtuoso de los jóvenes: Cosakait.
Apuesto y ejemplar, estas virtudes no le alcanzaron para enamorar a la joven doncella que tanto amaba. Su tristeza y desventura lo condujeron por el sendero de la enfermedad, de la que nunca regresó.
Aquellos que presenciaron sus últimos momentos en el lecho de muene aseguraron que no dejó de pedir por su amada: ella nunca se presentó. Sus póstumas palabras sostenían que no deseaba morir pero que su dios Yago así lo quería. Se comprometió a estar por siempre con ella: adornando su cabellera con fragantes flores, ahuyentando insectos de su lado y perfumando el agua. Confirmó también su panicipación en la ceremonia del nareg, dirigiéndose al cielo en el aromatizado humo de su ruego. Finalmente, tomó la responsabilidad de permanecer cerca y brindJp:le todo lo necesario. Tanta temperatura, tanta fiebre, terminó por consumir los suspiros finales...
La tierra que lo sepultó engendró el árbol cosakait, apreciado por sus aromáticas flores y perfumada madera. Apenado por su dolor, su dios le dio vida eterna en la forma de aquel árbol que luego se expandió por toda la selva, cumpliendo con las promesas del virtuoso joven enamorado.
Los tobas consideraron al palo santo como un árbol venerable por su nobleza y le concedieron el honor de ser llamado cosakait__